Descripción del podcast:
Dedicado a cuidadores y cuidadoras de personas con Alzheimer. Me gustarĆa que fuera un punto de encuentro en el que os podĆ”is informar, resolver dudas y a la vez distraeros un poco de vuestras labores diarias.
Autor: | admin |
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Periocidad del podcast: | Semanal |
Duración del podcast: | Entre 5 y 20 minutos |
CategorĆa: | Medicina |
Idioma: | EspaƱol |
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Podcast sobre cuidadores y Alzheimer, punto de encuentro y apoyo para cuidadores
Hablar de nutrición en geriatrĆa es hablar de salud. Definimos salud como un estado de bienestar fĆsico, mental y social, y no solo la ausencia de enfermedad. Para obtener este estado de salud, ademĆ”s de los factores ambientales y sociales, es importante una correcta nutrición y un ejercicio fĆsico adecuado a cada situación.
Cuando hablamos de malnutrición nos referimos a que la ingesta es inadecuada con respecto a las necesidades totales de nutrientes.
La malnutrición en geriatrĆa es por desgracia un problema demasiado frecuente y suele producirse a travĆ©s de cuatro mecanismos:
- Pérdida de apetito, bien como consecuencia de enfermedades psiquiÔtricas o bien como efecto secundario de enfermedades crónicas y de la medicación que llevan asociadas.
- Dificultades para comer por problemas en la boca (falta de dientes, dentadura postiza que no se sujeta bien, etc.) o por problemas de movilidad en general.
- Pérdida de peso sin perder el apetito por un cuadro de mal absorción o por un aumento de necesidades energéticas como por ejemplo la enfermedad de Parkinson
- Factores sociales como aislamiento, perdida de seres queridos, dificultad para comprar y cocinar (hombres principalmente).
La malnutrición estÔ directamente relacionada a una mayor mortalidad en ancianos ya que conlleva un claro empeoramiento del estado general lo que se traduce en:
- Mayor dependencia
- Empeoramiento de las patologĆas crónicas
- Disminución de la capacidad respiratoria
- Empeoramiento de la función cognitiva
- Mayor riesgo de caĆdas
- Mayor riesgo de ulceras por presión
- Anemia
- Inmunosupresión, es decir, su cuerpo ya no tiene defensas para responder ante ninguna enfermedad.
Es por tanto de vital importancia detectar este problema de forma precoz e iniciar un tratamiento nutricional adecuado a sus necesidades. Ante las primeras sospechas no dudéis en consultar con vuestro médico o farmaceútico.
Factores de riesgo para una nutrición en geriatrĆa deficiente
Las causas que principalmente provocan los problemas de nutrición en geriatrĆa son:
- Factores sociales: Institucionalización, problemas económicos, bajo nivel cultural o vivir solo.
- Factores funcionales: pĆ©rdida de autonomĆa o imposibilidad de autoalimentarse.
- Factores fĆsicos y mĆ©dicos: mal estado de la boca, problemas de deglución, fĆ”rmacos, alcohol o enfermedades como EPOC, hipertiroidismo, malabsorción, artritis reumatoide o cĆ”ncer.
- Factores psicológicos y cognitivos: depresión, ansiedad, deterioro cognitivo.
Existe un test muy sencillo y fĆ”cil de realizar que se llama āDETERMINEā y que consta de 10 preguntas sobre hĆ”bitos dietĆ©ticos y salud en general, las preguntas son las siguientes:
- Padezco una enfermedad o afección que me ha hecho cambiar el tipo o la cantidad de alimento que consumo ā 2 puntos
- Consumo menos de 2 comidas al dĆa ā 3 puntos
- Consumo pocas frutas, verduras o productos lĆ”cteos ā 2 puntos
- Consumo 3 o mĆ”s vasos de cerveza, vino o licor diariamente ā 2 puntos
- Tengo problemas de los dientes o la boca que dificultan mi alimentación ā 2 puntos
- No siempre dispongo del dinero suficiente para adquirir los alimentos que necesito ā 4 puntos
- Como solo la mayorĆa de las veces ā 1 punto
- Consumo 3 o mĆ”s medicamentos por dĆa ā 1 punto
- Sin proponĆ©rmelo he perdido o aumentado mĆ”s de 4,5Kg. en los Ćŗltimos 6 meses ā 2 puntos
- No siempre soy fĆsicamente capaz de hacer la compra, cocinar o alimentarme ā 2 puntos
El total de este test son 21 puntos, y una puntuación superior a 6 sugiere ya un alto riesgo de desnutrición y la necesidad de una valoración mÔs detallada por parte del médico de cabecera.
Ćndice de masa corporal (IMC)
Otra seƱal de alarma debe ser un IMC bajo, por debajo de 20.
Os recuerdo que el IMC= Peso (Kg.)/talla2 (m2)
Si hablamos de personas a las que no podemos realizar una medición correcta de la talla se usa la fórmula de la altura desde  la rodilla al suelo:
Hombre: T= (2,02 x altura de rodilla) ā (0,04 x edad) + 64,19
Mujer: T= (1,83 x altura de rodilla) ā (0,24 x edad) + 84,88
Lógicamente estas son pruebas de āandar por casaā para que podamos detectar posibles problemas de malnutrición. Una vez detectados debemos ponerlo en conocimiento del mĆ©dico para que valore si necesita realizar pruebas bioquĆmicas u otro tipo de valoraciones.
Requerimientos nutricionales en geriatrĆa
El requerimiento nutricional es la energĆa procedente de los alimentos necesaria para satisfacer las necesidades de un individuo de tal forma que se encuentre en buen estado de salud. Debe haber por tanto un equilibrio entre ingesta y gasto energĆ©tico.
En el anciano las necesidades son menores debido a que los tejidos y masa muscular disminuyen su metabolismo (se estima que es un 6% por dĆ©cada a partir de los 30 aƱos) y tambiĆ©n a una menor actividad fĆsica que conlleva un menor gasto energĆ©tico.
Las recomendaciones para nutrición en geriatrĆs de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos sobre el reparto calórico son las siguientes:
- 45-65% como hidratos de carbono
- 20-35% como lĆpidos
- 10-35% como proteĆnas
Es necesario hacer algunos matices al respecto:
ProteĆnas
Hay estudios y opiniones muy diferentes que estiman la necesidad de aporte proteico, variando desde 0,6gr/kg/dĆa a 1,25gr/kg/dĆa, es decir, mĆ”s del doble. La medida mĆ”s consensuada es entre 0,9 y 1,1gr/kg/dĆa.
SegĆŗn la Academia Nacional de Ciencias se estima en:
- 46gr/dĆa en mujeres de 160cm. de altura y 60kg. de peso
- 56gr/dĆa en hombre de 173cm. de altura y 77Kg. de peso
Podemos encontrar proteĆnas de origen animal en la carne, huevos, pescado y productos lĆ”cteos o bien de origen vegetal como la soja, frutos secos, champiƱones, cereales o legumbres.
Se recomienda que un 60% del aporte total de proteĆnas sea de origen animal y el otro 40% de origen vegetal.
Hidratos de carbono
El tipo de carbohidrato consumido puede afectar considerablemente a la respuesta insulĆnica y termogĆ©nica. Las fuentes alimentarias de hidratos de carbono son muy diversas: cereales, azucares, tubĆ©rculos, legumbre, frutas o verduras.
Es importante que la mayor parte de estos carbohidratos sean complejos con bajo Ćndice glucĆ©mico, es decir, que no eleven mucho la glucemia despuĆ©s de la comida.
Es aconsejable que una parte de los hidratos de carbono de la dieta sean ricos en fibra, para que de este modo se puedan cubrir mƔs fƔcilmente los requerimientos diarios de este componente de la dieta.
La fibra dietĆ©tica tiene muchos efectos beneficiosos para el organismo: ayuda a disminuir los niveles de colesterol (especialmente el LDL), mejora el trĆ”nsito intestinal, enlentece la absorción de glucosa y disminuye por tanto la secreción de insulina. TambiĆ©n previene la formación de divertĆculos y el estreƱimiento al incrementar el bolo fecal.
Pero no todos los efectos son beneficiosos ya que la ingesta habitual de fibra reduce la absorción de vitaminas, minerales, proteĆnas y calorĆas.
El consumo de fibra debe acompaƱarse siempre de un aporte hĆdrico suficiente, sobre todo en los ancianos.
LĆpidos
Como he indicado antes la ingesta de lĆpidos o grasas recomendada en nutrición en geriatrĆa es del 20-35% del valor calórico total, pero de este porcentaje debemos diferencia tres grupos de acuerdo a su estructura quĆmica:
- Ćcidos grasos monoinsaturados con una aportación de algo mĆ”s del 10%, son altamente beneficiosos para nuestra salud y podemos encontrarlos Ā en nuestro delicioso aceite de oliva o en frutos secos como las almendras o avellanas.
- Ćcidos grasos poliinsaturados con una aportación de algo menos del 10%, son de 2 tipos:
- Ćcido graso Omega-3 o Ć”cido linolenico, presente en pescados azules, marisco, aceites de pescado, de semillas y en verduras de hoja verde
- Ćcido graso Omega-6 o Ć”cido linoleico, presente en el aceite vegetal de semillas como girasol, cĆ”rtamo, soja o maĆz.
- Ćcidos grasos saturados que debemos consumir con mayor moderación, con una aportación de algo menos del 8% y que encontramos en grasas de origen animal como la vaca o el cerdo, y derivados como la mantequilla. De origen vegetal hay una excepción que es el aceite de coco.
Vitaminas
Las necesidades de vitaminas estÔn bien establecidas en la infancia, juventud y edad adulta, y son muy fÔciles de alcanzar si la persona estÔ sana y toma una alimentación suficiente y equilibrada. Sin embargo establecer los requerimientos de vitaminas en edad avanzada resulta mÔs complejo, ya que tanto nutricionistas como geriatras intentan no solo establecer los requerimientos óptimos para un anciano sano, sino ademÔs intentar prevenir enfermedades frecuentes como puede ser el aporte de vitamina D para la prevención de osteoporosis.
AdemĆ”s, no siempre resulta fĆ”cil establecer la frontera entre el anciano āsanoā y el que padece una ligera malnutrición, tan frecuente en esta franja de edad.
A continuación os dejo una tabla con los aportes recomendados de vitaminas para adultos mayores, tanto las hidrosolubles como las liposolubles.

Aporte de vitaminas recomendado para una adecuada nutrición en geriatrĆa
Minerales
Al igual que ocurre con las vitaminas, es importante ingerir la cantidad correcta de minerales para mantener un buen estado de salud e igualmente tambiƩn el aporte correcto para una persona sana no debe preocuparnos si la dieta es suficiente y equilibrada.
Las necesidades diarias de minerales en personas mayores  son similares a los de cualquier persona adulta. Los ancianos tienen un riesgo mayor de padecer déficit de algún mineral con relación a la población de edad mÔs joven. En especial, los ancianos presentan un riesgo de padecer déficit de calcio, hierro y cinc, minerales de gran importancia nutricional en la población de edad.
A continuación os dejo una tabla con los aportes diarios recomendados:

Aporte de minerales recomendados para una adecuada nutrición en geriatrĆa
Requerimientos de agua
La necesidad de beber una cantidad correcta de agua es importante a todas las edades, pero especialmente en la infancia y en la edad avanzada. En los ancianos que tienen una inferior cantidad de agua en su composición corporal y una menor capacidad de regulación a travĆ©s de la sensación de sed, el menor aporte hĆdrico puede conducir a situaciones de deshidratación en algunas alteraciones patológicas.
La deshidratación es un problema demasiado comĆŗn en el anciano, especialmente el institucionalizado, las necesidades de agua se estiman en 1ml por kilocalorĆa ingerida o bien 30ml por cada kg. de peso al dĆa.
Como una parte importante del aporte hĆdrico se cubre con la alimentación, suele ser suficiente para cubrir las necesidades hĆdricas la ingesta diaria de 1.000-1.500 ml de agua u otros lĆquidos.
Un bajo aporte de agua y lĆquidos provoca estreƱimiento, impactación fecal, cuadro confusional, deterioro funcional o incluso muerte. Debemos vigilar por tanto que la ingesta sea adecuada, especialmente en personas dependientes o con demencias.
Alimentación equilibrada y ejercicio fĆsico
Para conseguir un envejecimiento saludable, las dos actuaciones claves que hoy por hoy nos van a ayudar a conseguirlo son el ejercicio fĆsico y una alimentación adecuada.
Dieta y alimentación adecuadas
Ya hemos visto cuales son los requerimientos nutricionales de las personas mayores y en quĆ© proporción deben estar en la dieta, pero comer bien debe ser un placer ademĆ”s de un beneficio para la salud, por eso en mi opinión es mejor no estar contando gramos ni cantidades de vitaminas, proteĆnas o minerales.
Lo mejor es asegurar todos los nutrientes esenciales con una adecuada mezcla de alimentos provenientes de 5 grandes grupos:
- Cereales
- Leche y derivados
- Frutas y vegetales
- Carne, pescado y huevos
- Grasa y aceites
Os pongo a continuación una imagen con la pirÔmide de alimentación que se recomienda en personas de mÔs de 70 años. Esta pirÔmide estÔ recogida de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC).

PirĆ”mide alimentĆcia en personas mayores
Las necesidades energĆ©ticas de una persona mayor son menores que en personas adultas jóvenes pero los requerimientos de la mayorĆa de nutrientes esenciales no varĆa. Hay que elegir por tanto alimentos con elevada densidad de nutrientes y consumir alimentos con efectos protectores como pescado, ajos, cebollas, coles, verduras, tomates, cĆtricos, uvas, fresas o aceitunas.
La principal recomendación que debemos dar a nuestros ancianos para llevar una dieta saludable es que debe ser rica y variada y no modificar las caracterĆsticas fundamentales de la dieta mediterrĆ”nea:
- Elevado consumo de frutas y vegetales que aporten grandes cantidades de vitamina C, Beta carotenos y fibra. Una adecuada ingesta de fibras (40gr./dĆa) puede ayudar a combatir el enlentecimiento del ritmo intestinal.
- Consumo elevado de aceites vegetales, sobre todo aceite de oliva, que aportan Ɣcidos grasos monoinstaurados que previenen la enfermedad cardiovascular.
- Elevado consumo de pescados que aportan proteĆnas y Ć”cidos grasos poliinsaturados, sobre todo del grupo Omega-3 que tambiĆ©n ayuda a prevenir la enfermedad cardiovascular. Son ademĆ”s una buena fuente de proteĆna y vitamina D.
- Alto consumo de leche que aporta proteĆnas y calcio.
- Bajo consumo de mantequillas o margarinas que son ricas en Ɣcidos grasos saturados.
- Moderado consumo de azĆŗcar: es una fuente agradable de energĆa y puede ayudar al consumo de otros alimentos.
- Limitar o eliminar el consumo de sal si existe hipertensión arterial.
- Moderado consumo de alcohol.
- Prevenir la deshidratación con una ingesta de entre 20 y 45ml. /kg. de peso al dĆa. Lógicamente esta cifra puede ser muy variable en función del clima, del sudor, del peso, del ejercicio fĆsico, etc. Pero es importante insistir en este tema ya que con la edad disminuye la sensación de sed y aumentando mucho la incidencia de deshidratación.
- Mantener una adecuada exposición al sol para mantener niveles adecuados de vitamina D, si esto no es posible hay que valorar aportes extra.
Es importante recordar que un cambio en la dieta debe ser siempre con el consenso de la persona mayor, valorando sus gustos, su situación socioeconómica y sus posibles limitaciones funcionales y mentales.
Ejercicio fĆsico
La actividad y el ejercicio fĆsico es beneficioso para la salud, hay que tener presente que con la edad normalmente se tiende a una vida mĆ”s sedentaria por lo que hay que intentar estimular la actividad fĆsica en función de las posibilidades de cada persona.
Una actividad fĆsica adecuada tiene multitud de beneficios:
- Disminuye la pérdida de masa ósea
- Disminuye los lĆpidos sanguĆneos
- Reduce la glucemia y el riesgo de diabetes
- Mejora la salud cardiovascular
- Mejora la masa y la fuerza muscular
Existe ademĆ”s un alto grado de relación entre los factores de riesgo de discapacidad yĀ la vida sedentaria. Mediante el ejercicio fĆsico regular podemos ayudar a mejorar y disminuir el riesgo de:
- Deterioro cognitivo
- Depresión y ansiedad
- Obesidad
- Sarcopenia
- Osteopenia
- Disminución de la capacidad aeróbica
- Disminución de la fuerza y resistencia muscular
- Disminución de la flexibilidad
- Alteración del equilibrio y la marcha, caĆdas
- Enfermedad cardiovascular
- Enfermedad pulmonar crónica
- Diabetes
- Hipertensión
- Hiperlipemia
- Dolor lumbar
- Artrosis
- Osteoporosis
- Enfermedades vasculares
- Accidentes cerebrovasculares
Es evidente por tanto que el ejercicio fĆsico puede modificar los factores de riesgo de discapacidad y ayudar a la prevención y control de enfermedades crónicas.
La prescripción de ejercicio fĆsico debe basarse en cuatro pilares:
- Cambiar un estilo de vida sedentario a uno mƔs activo.
- Modificar los factores de riesgo de discapacidad y las enfermedades que lo favorecen.
- Mantener o mejorar la capacidad de ejercicio en todas las esferas: fuerza, equilibrio, flexibilidad y capacidad aeróbica.
- Promover la interacción y el intercambio social.
Las recomendaciones de ejercicio fĆsico para prevención y tratamiento de la discapacidad se dividen en tres modalidades:
Entrenamiento de resistencia
Frecuencia: 2-3 dĆas/semana
Volumen: de 1 a 3 series de 8-10 repeticiones, trabajando 8-10 grupos musculares
Intensidad: 80% del ritmo cardiaco mƔximo
Medidas de seguridad: Velocidad baja, un dĆa de descanso entre sesiones
El entrenamiento de resistencia consigue incrementar la fuerza y la masa muscular, puede ser realizado por personas muy ancianas y con escasa reserva fĆsica.
Este tipo de entrenamientos deberĆan ser establecidos por un profesional sanitario cualificado: medico, geriatra, fisioterapeuta, para estar seguros de que el trabajo realizado es correcto y adecuado a cada persona.
Entrenamiento cardiovascular
Frecuencia: 3-7 dĆas/semana
Volumen: 20-60 minutos
Intensidad: 45-80% del ritmo cardiaco mƔximo
Medidas de seguridad: actividad de bajo impacto, sin llegar a la extenuación
Este tipo de entrenamiento debe incrementar el trabajo aeróbico, caminar es el ejercicio mÔs recomendable en este caso.
Entrenamiento de equilibrio
Frecuencia: 1-7 dĆas/semana
Volumen: 1 o 2 series 4-10 ejercicios diferentes enfatizando posturas dinƔmicas
Intensidad: Dificultad progresiva segĆŗn tolerancia
Medidas de seguridad: Ambiente seguro o con monitor
El Tai-Chi, Pilates, yoga o danza son un buen ejemplo de este tipo de entrenamiento aunque tambiƩn pueden integrarse en la vida cotidiana, por ejemplo cuando se estƔ de pie hacer ejercicios levantando un pie durante 15-30 segundos y luego el otro.
Alimentación modificada
Siempre que sea posible debemos intentar cubrir todas las necesidades alimenticias a través de la alimentación tradicional, sin embargo, cuando esta no es suficiente, debemos buscar la forma de que la persona ingiera toda la variedad de nutrientes que necesita para estar sano.
La alimentación modificada es aquella que se adapta a las diferentes condiciones clĆnicas permitiendo, ademĆ”s de nutrir, conservar el placer de comer y facilitar la preparación si la persona tiene dificultad para hacerlo.
Antes de introducir ningún suplemento en la dieta a una persona mayor es de vital importancia que consultéis con vuestro médico o farmacéutico para que os indiquen las pautas a seguir y los suplementos adecuados a cada necesidad.
¿CuÔndo estÔ indicado introducir alimentación modificada?
- Situaciones de malnutrición calórica o proteica
- Cuando hay requerimientos especiales de energĆa y nutrientes
- Limitación para ingerir, digerir, absorber o metabolizar alimentos ordinarios o ciertos nutrientes contenidos en ellos
- Ingesta inferior a 1000Kcal/dĆa y/o inferior a 30gr de proteĆna/dĆa, o no cubrir el 50% de los requerimientos nutricionales.
Se establecen 3 grupos dentro de la alimentación modificada:
1.- Enriquecedores de la dieta
Son nutrientes o alimentos, que aƱadidos a los alimentos tradicionales permite mejorar sus caracterĆsticas nutricionales y Ā aumentar el aporte calórico.
Se pueden utilizar distintas preparaciones, a continuación os describo las mÔs habituales:
- Leche, normalmente sin lactosa:
- Utilizarla como bebida y en cocciones cuando sea posible. Ā
- Enriquecer la leche con leche en polvo entera o descremada (10 cucharadas de leche en polvo por litro de leche).
- Puede utilizarse esta leche para preparar batidos, postres, sopas y purĆ©s o bien tomarla con cereales, con cacao en polvo o jarabes de fruta. Ā
- AƱadir fruta fresca o en almĆbar para preparar batidos. Ā
- Agregar una cucharada de leche en polvo a los purĆ©s. Ā
- AƱadir salsa bechamel a los platos como verduras o patatas.
- Queso:
- Fundido en tortillas, purĆ© de verduras, de patatas, etc. Ā
- Rallado en sopas, cremas, purƩs, etc.
- Yogur
- Utilizarlo para preparar batidos con frutas. Ā
- AƱadirle cereales del desayuno, azĆŗcar, miel. Ā
- Enriquecerlo con leche en polvo o condensada
- Huevos
- Batirlo y agregarlo a purĆ©s de patata, sopas, cremas, batidos de leche o helados. Ā
- AƱadir mƔs claras a postres como flan o natillas.
- Carnes y pescados
- AƱadirlos a purƩs de legumbres, verduras, etc.
- Aceites y grasas
- Utilizar nata, crema de leche y mantequilla, mayonesa y otras salsas.
- Agregarlos a postres, purƩs de todo tipo (verduras, cereales, carne, pescados, huevos).
- Frutos y frutas secas
- Trocearlos y aƱadirlos como complemento en batidos, cremas, purƩs.
- AzĆŗcar y miel
- Agregar a los zumos, batidos y postres en general.
- Cacao en polvo y chocolate
- Agregar a los batidos y postres en general.
- Galletas
- Consumirlas trituradas principalmente en desayunos y meriendas.
Como veis este listado no deja de ser comida casera con algo de suplementación para intentar que la dieta sea mÔs completa.
2.- Ā Dietas trituradas de alto valor nutricional
Es muy habitual la preparación de alimentos triturados en hospitales, residencias o centros con alto porcentaje de población anciana o enferma. EstÔ claro que este tipo de comida servirÔ de ayuda para personas con dificultades de masticación o deglución, personas debilitadas o en riesgo de malnutrición.
Sin embargo este proceso genera una serie de inconvenientes, debido a que los purés son una selección de gran cantidad de alimentos, por supuesto sin espinas ni huesos,  que luego se diluyen con caldos. Esto genera:
- Necesidad de ingesta de volúmenes muy grandes para cubrir las necesidades nutricionales por lo que en personas debilitadas puede generar desnutrición ya que no son capaces de ingerir toda la cantidad de puré necesario.
- Rechazo del sabor derivado de la repetición o de sabores extraños y no habituales para el anciano.
- La manipulación puede afectar a la salud microbiológica si no se extrema la precaución.
Cuando los enriquecedores de la dieta que hemos visto antes son insuficientes, el siguiente paso es adquirir preparados para comidas y cenas con purƩs ya listos para consumir, solo hay que calentarlos. Son los clƔsicos potitos pero preparados para adultos.
TambiƩn se pueden encontrar purƩs instantƔneos, liofilizados, que se encuentran en polvos y tan solo hay que reconstituirlos con agua, leche, caldo o aceite.
En general son purĆ©s variados de carnes, pescados, huevos, verduras, legumbres y hortalizas con un alto contenido en proteĆnas y micronutrientes pero con bajo contenido en sodio, colesterol o grasa saturada.
TambiƩn existen potitos preparados para desayunos y meriendas a base de cereales y frutas.
Estos alimentos tienen una elevada densidad nutricional pensada y adaptada para el adulto mayor Ā y su principal ventaja es que con volĆŗmenes de ingesta muy bajos se consigue cubrir todas las necesidades nutricionales de la persona mayor.
3.- Modificadores de la textura
Las personas que padecen disfagia o dificultad para comer pueden encontrarse con que no son capaces de ingerir solidos (disfagia principalmente esofĆ”gica) o lĆquidos ya que les provocan atragantamiento.
Hay que adaptar la alimentación a las necesidades de cada paciente ya que presentan un elevado riesgo de sufrir malnutrición o deshidratación.
Los modificadores de la textura pueden ser:
- Espesantes, constituidos por almidones modificados y maltodextrinas que espesan instantĆ”neamente los lĆquidos o purĆ©s, tanto frĆos como calientes, y permiten darle la textura adecuada. No afectan al sabor del alimento.
- Agua gelificada, es una bebida saborizada en textura gel. Se presenta en muchos sabores para adaptarse a los gustos de todas las personas y es muy Ćŗtil para hidratar cuando existe disfagia para lĆquidos.
- Bebida espesada, es una bebida a modo de zumo con textura tipo miel que ya estĆ” preparada para abrir y servir
En resumen vemos que en numerosas ocasiones puede bastar con la alimentación tradicional añadiendo enriquecedores de la dieta y que si esto no es suficiente debemos considerar añadir alimentación modificada que puede alternarse con platos caseros, mezclarse con ellos o sustituirlos.
Os dejo un enlace a nuestra web donde podréis ver diferentes presentaciones de productos para alimentación modificada:
https://www.ortoweb.com/salud/parafarmacia-1/alimentacion-adultos-1
Existen una enorme variedad en el mercado y muchos ellos estÔn financiados por la Seguridad Social asà que razón de mÔs para consultar previamente con vuestro médico o farmacéutico.
Todas las recomendaciones que os acabo de dar estÔn hechas y recomendadas para mejorar el estado nutricional del anciano en general, pero existen numerosas situaciones mÔs delicadas que deben ser tratadas de forma mÔs especial como pueden ser la nutrición enteral y parenteral, nutrición en estados de demencia, enfermedad de Parkinson, nutrición en ulceras por presión, nutrición en diabetes, obesidad, estreñimiento, etc.
Voy a dedicar un episodio completo a tratar por separado cada una de estas situaciones especiales, asĆ que os invito a escuchar el próximo capĆtulo.
En nuestra ortopedia on line ortoweb.com podréis encontrar todo tipo de ayudas técnicas y productos de apoyo para adaptar la vivienda a las necesidades de la persona que cuidÔis, para que tanto enfermo como cuidador podÔis tener la mayor calidad de vida posible: sillas de ruedas, andadores, ayudas técnicas para el hogar como barras y asideros, elevadores para el WC, sillas y banquetas de ducha, etc.
Contamos con un gran equipo tƩcnico con muchos aƱos de experiencia para aconsejaros si no sabƩis cual es el producto mƔs adecuado a vuestras necesidades.
Nuestro equipo tƩcnico esta para ayudaros si tenƩis alguna duda en el 976 900 902 o en consultas@ortoweb.com
Nos vemos en el próximo capĆtulo.
Saludos
Ana ArbonƩs Mainar
FarmaceĆŗtica
TƩcnico ortopƩdico
La entrada 23.- Nutrición en geriatrĆa aparece primero en Cuidadores y Alzheimer.
