Potencia Pro

Juan Palomo quiere comenzar el año por todo lo alto teniendo su propio servidor web en casa, pero no se quiere gastar mucho dinero, así que le contamos como montar su servidor WordPress en una Raspberry Pi.

El paso a paso

¡Vale, prepárate para la aventura más emocionante con tu pequeña Raspberry Pi!

Juan Palomo quería un servidor web profesional pero solo tiene una tarjetita del tamaño de un sándwich.

¿Quieres hacer lo mismo que el? ¡No hay problema!

PASO 1: «La Preparación»

• Consigue una Raspberry Pi (cualquier modelo servirá, aunque si tienes una Pi 1, prepárate para ver crecer hierba mientras carga WordPress)
• Una tarjeta SD (cuanto más grande, mejor… como tu paciencia)
• Cable de red (porque el WiFi es para cobardes… no, es broma, también sirve)

PASO 2: «El Sistema»

• Instala Raspberry Pi OS (antes conocido como Raspbian, pero alguien decidió que necesitaba un nombre más fancy)
• Actualiza todo con los mágicos comandos:

sudo apt updatesudo apt upgrade

(Momento perfecto para ir por un café, esto va para largo…)

PASO 3: «La Trinidad Web»

sudo apt install apache2 php mariadb-server

¡BAM! Acabas de instalar el trío más famoso desde los tres mosqueteros. Apache, PHP y MariaDB van a ser tus nuevos mejores amigos (o enemigos, depende de cómo se porten).

PASO 4: «WordPress Time»

• Descarga WordPress (la parte fácil)
• Configura la base de datos (la parte donde empiezas a cuestionarte tus decisiones de vida)
• Configura Apache (donde aprendes palabras nuevas que no puedes decir delante de tu abuela)

PASO 5: «La Magia Final»

• Abre tu navegador
• Escribe tu IP local
• ¡TADÁ! Si todo salió bien (cosa que NUNCA pasa a la primera), deberías ver la pantalla de instalación de WordPress

BONUS TRACK: «Consejos Pro»

• Si algo no funciona, reinicia. Si sigue sin funcionar, reinicia otra vez. Si aún no funciona… bueno, ya sabes.
• Mantén un extintor cerca por si tu Pi decide convertirse en calefacción
• Prepara excusas creativas para cuando tu blog vaya más lento que un caracol con resaca

¿Y ya está? ¡Pues sí! Ahora tienes un servidor web personal que consume menos electricidad que una bombilla LED. Vale, igual no es tan rápido como un servidor profesional, pero oye, ¿cuántos pueden presumir de tener su blog corriendo en algo del tamaño de una tarjeta de crédito?

Si en algún momento todo explota (metafóricamente, espero), recuerda: los backups son tus amigos. Y si no hiciste backups… bueno, siempre puedes convertir tu Pi en un bonito pisapapeles.

¿Necesitas ayuda más específica con algún paso? ¡Pregunta sin miedo en los comentarios!

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