Zafarrancho Vilima

El pequeño Hendrix nació en Seattle el 27 de noviembre de 1942. Sagitario de ascendencia amerindia-afroestadounidense con ⅛ de Cheroqui, velocidad 4, temperatura Varoma.

Sus padres, Al y Lucille, se conocieron en un guateque en 1941 y se casaron al año siguiente 3 días antes de que Al se fuera pa luchá contra los nasi. Se llevaron los 3 días haciendo Alioli porque Al él se había visto la saga entera de Scream y tenía menos posibilidades de sobrevivir que un terrorista ruso en la Jungla de Cristal. 9 meses después nació el pequeño Jhonny Allen Hendrix, el primero de los 5 hermanos.

Al padre le denegaron el permiso en el cuartel para ir a conocer a su hijo recién nacido porque lo cogían siempre fumando escondío en la garita pa que no lo encontraran los nasi. Así estuvo 3 años, sin cambiar un pañal er gachó. Durante este tiempo al pequeño Hendrix lo cuidaban su tía y una amiga porque la madre se bebía hasta el vino de guisar del Eroski.

El 1 de septiembre de 1945, el padre no tentó más a la suerte y dejó el ejército, volviendo a casa. Al se llevó buscando a la madre 2 meses porque había ido a por una estantería KALLAX al IKEA y todavía no había llegao a la parte de los jarrones. Al niño lo encontró en casa de una familia que lo había intentado adoptar. Fue la primera vez que el niño veía al padre, soltando un emotivo “¿TÚ QUIÉN CARAHO ERE?”

Al y Lucille se reconciliaron y en 1946, cuando el pequeño Hendrix tenía 4 años, le cambiaron el nombre a James Marshall Hendrix, en honor a su padre (James Allen) y a su tío, León Marshall, que se ve que este no encontró garita pa esconderse de los nasi.

Como a sus padres les duraban los trabajos menos que una botella de Larios y se peleaban más que Boyer y Ruíz-Mateos, Jimmy siempre estaba escondido en el armario, que es dónde se esconden los americanos cuando viene un asesino, un extraterrestre o un endocrino con una ensalada.

Pese a la realidad familiar, Jimmy se llevaba muy bien con un hermano pequeño, León, pero como continuamente salía y entraba de las casas de acogida, lo veía menos que a un profesor de música en un instituto. Los otros 3 hermanos fueron dados en adopción directamente, como el que paga lo que debe fiao na más cobra el día 1.

En 1951, cuando tenía 9 años, sus padres ya habían acabado con todos los insultos y se divorciaron, consiguiendo el padre la custodia de Jimmy y León. A mediados de los 50, cuando Jimmy iba a primaria, un trabajador social lo vio coger el palo de la fregona como si fuera una guitarra y pidió dinero para comprarle una, alegando que dejarle sin una guitarra podría causarle un daño psicológico grave. Bueno, OTRO. No lo consiguió. El padre tampoco se la compró pq con los 11$ que costaba la guitarra se bebía él 4 litros en la “Tasquita Berni”. Así que se tuvo que conformar con un UKELELE de una cuerda que encontró en la basura. Así aprendió a tocar sus primeras notas sueltas.

Al año siguiente, cuando Jimmy tenía 15 años, a su madre le reventó el bazo de tanto café tocao de Baileys. El padre se negó a llevar a los niños al funeral y le dio 2 chupitos de güisqui, no fuera a ser que el niño se pudiera librar de ser alcohólico.

Pocos meses más tarde, Hendrix compró su 1ª guitarra acústica en el Tiger por 5€ y se puso a practicar como tu niño con la flauta, pero con talento. Ese mismo verano fundó “The Velvetones” pero la guitarra se escuchaba menos que a Calamaro en el Cartuja Center.

En 1959, su padre tuvo un momento de lucidez y le compró a Jimmy una Supro Ozark blanca. Su 1er concierto fue en el sótano de una sinagoga, pero la banda lo echó porque una cosa es tocar bien y otra dejar a los demás en ridículo. Se unió a otra banda, porque el talento de Hendrix era como ser ingeniero, que te quieren en tós laos.
Pero Jimmy tenía una majá encima considerable y le robaron la guitarra, aunque el padre que ya se olía el éxito y los nineros, le compro otra, una Silvertone Danelectro roja.

En 1961, al cumplir los 19, la guardia civil ya lo tenía fichao como “El niño Juan” y le dieron a elegir entre el Puerto II o Cerromuriano, que le iban a enseñar a hacer puenting. Jimmy eligió la mili y a las dos semanas le escribió al padre diciéndole que eso era peor que Masterchef y que le mandara la guitarra con la que escribió “Betty Jean” que estaba en casa de “Betty Jean”. Hendrix, era un soldado tan malo, que lo licenciaron con honores y antes de tiempo pa quitarlo rápido del cuartel.

En 1963 montó una banda con un compadre de la mili en Tennessee, donde tuvo que aprender a tocar la guitarra con los dientes, porque eso, beber Jack Daniel´s y ahogarte con tu propio reflujo era lo típico de allí. Un año después empezó a echarle ácido a las lentejas pa que se absorbiera bien el hierro, porque lo de beberse ya hasta el cardito de los berberechos le sabía a poco. Ya en 1967, con 25 años, le hicieron un control antidroga y dio positivo hasta en Gripe A.

El mejor guitarrista del mundo, inventor del wah-wah y rey de la distorsión, se bebía una Radler y se convertía en Pepe Navarro. Ya en esta época tenía la cara como si nunca descansara bien del tó y se peinaba menos que la baronesa Thyssen.

En cuanto a su carrera musical sólo puedo decir que tocaba la guitarra mejor que un niño chino, y eso, puesto hasta las orejas, tiene su mérito.
Desgraciadamente, el 18 de septiembre de 1970, a sus 28 años, la muerte sorprendió a Jimmy, (que le sorprendería a él na má), que le dio un flatito cuando estaba dormido y se le subió a la garganta, aunque ustedes siempre podrán recordarlo cada vez que un niño toque la guitarra con el palo de una fregona o vean a alguien beberse el cardito de los berberecho.